Blah, Blah, Blah!

Historia basada en hechos reales:

Pensaba que había encontrado la solución perfecta... para poder quedarme más tiempo agusto en la cama por la mañana... tenía que encontrar un medio de locomoción lo suficientemente rápido para que me permitiera estar allí a la hora... solución: bicicleta del año de la posguerra arrinconada en el garaje..

Desenlace:
Mola llegar tarde al curro en bici a 0 grados a las 8 de la mañana lloviendo y con la llanta rascando el asfalto y chirriando.

Lo que más mola de las bicis es cuando te das cuenta a mitad del camino de que la rueda no está desinflada y no la puedes inchar en la gasolinera a mitad del camino, si no pinchada...



Postdata: En esta historia se han exagerado datos tales como: la temperatura, la lluvia, la antigüedad de la bicileta, la hora de levantarse y la intensidad de la palabra "curro", además si llego tarde nadie me riñe ni me dicen nada, en lugar de eso me preparan un café.